viernes, 1 de febrero de 2008

Leches enriquecidas_Inútiles y caras

Este es un estudio de la OCU sobre las leches enriquecidas, que tanto están de moda ahora.


En las tiendas encontramos leches para todos los gustos y con todo tipo de añadidos. Pero, enriquecer la leche es innecesario y el precio que pagamos, demasiado alto.

La cuestión era saber qué suplementos se añaden a la leche, si es verdad lo que dicen las etiquetas, si sirven para algo los añadidos, a quiénes les sirven, cuánto hay que pagar por ellos y, en definitiva, si son necesarios para una persona con buena salud.

Para realizar nuestras pruebas hemos analizado 31 marcas de leche enriquecida de distintos tipos y contenidos (28 desnatadas y 3 semidesnatadas). Con ellas hemos hecho 5 grupos de leches: con vitaminas A, D, E; con ácido fólico; con omega-3; con fibra, y, por último, otras leches: con esteroles, para adelgazar, sin lactosa.

No todo es leche

La leche de los mamíferos domésticos -vaca, oveja, cabra, yegua, camella, etc.- es un producto de consumo corriente en casi todas las civilizaciones. Entre nosotros el término leche sin otra precisión significa que es de vaca; para las otras especies se suele precisar el nombre.

Leche es también el jugo de ciertas plantas o frutos: leche de coco, de arroz, de soja, etc. Sin embargo, la leche, como tal, es un conglomerado de proteínas, grasa, lactosa, minerales y vitaminas. Y las únicas modificaciones permitidas por la ley son la adición o eliminación de grasa, la adición de proteínas de leche, vitaminas o minerales, así como la eliminación de lactosa. Cuando se le añaden determinados suplementos, fibras, aceites omega-3 o esteroles vegetales, que nada tienen que ver con los componentes originales de la leche, entonces se denominan bebidas o preparados lácteos.

Bien de nutrientes

Dos grandes grupos de proteínas forman parte de la composición de la leche, las proteínas del suero y las caseínas. Estas últimas son las responsables de la textura de los derivados lácteos, como quesos o leches fermentadas.

La lactosa es un azúcar que sólo se puede encontrar en la leche. Y curiosamente, se calcula que cerca del 70% de la población mundial tiene cierta intolerancia a la lactosa. La causa se halla en la ausencia de una enzima, lo que impide digerir la lactosa y provoca trastornos digestivos.

La grasa de la leche, formada principalmente por triglicéridos, es, desde el punto de vista nutricional, de muy alta digestibilidad.

En cuanto a los minerales, están presentes en la leche en torno al 1%. Los principales son el calcio, el sodio, el potasio y el magnesio.

La leche es rica en vitaminas A y D y algunas del complejo B, B1 y B2. El contenido en vitamina A se multiplica por 10 en los meses de primavera y verano, gracias a las provitaminas que provienen de los pastos frescos. Se trata concretamente de los carotenos, unas sustancias de color amarillo que, al aumentar su presencia en la leche, le dan un tono más amarillento.

Etiquetado correcto

¿Qué debe figurar en el etiquetado de la leche?

- En primer lugar si es leche o preparado lácteo. Todas cumplen.

- La lista de ingredientes con todos los añadidos. Correcta en todas los casos.

- La fecha de consumo preferente se indica claramente en todos los productos. Las leches UHT (siglas en inglés de ultra alta temperatura) presentan periodos de conservación prolongados: al menos, dos meses de vida útil.

- Es obligatorio indicar junto a los ingredientes en qué cantidad están presentes. Todas las marcas cumplen.

- Modo de conservación. Vita d’Or Omega-3 de Lidl no lo declara.

- Comprobamos si en los envases se indica para qué sirven las sustancias que se añaden. Es una información no obligatoria por ley, pero que consideramos esencial para que los consumidores estén correctamente informados. Río Calcio, Carrefour Omega-3, Vita d’Or Omega-3 de Lidl, Covap vitaminas y El Castillo con vitaminas pasan por alto este tipo de información.

- Y finalmente, buscamos la información de contacto con el fabricante. Nos parece imprescindible porque muchos de estos productos pueden generar dudas sobre la manera de tomarlos. En 7 productos, Río Calcio, Auchan Calcio y vitaminas, Dia con vitaminas, y las que tienen Omega-3 de Carrefour, Dia y Lidl, hemos echado en falta esta información.

En líneas generales, y aunque mejorable, debemos decir que el etiquetado, al menos, cumple con la ley.

La relación fósforo/calcio


Para que el calcio y el fósforo puedan ser asimilados por el organismo, deben estar presentes en la dieta en una adecuada proporción. Y la leche en su estado natural cumple con esa relación.

Un exceso de fósforo puede limitar la absorción de calcio en el organismo. Algo muy habitual si se tiene la costumbre de tomar refrescos gaseosos, que contienen mucho fósforo. Por el contrario, la toma frecuente de antiácidos puede disminuir la concentración de fósforo.

En 14 de las 31 leches analizadas no hay una correcta proporción entre el calcio y el fósforo. La causa se encuentra probablemente en las adiciones y eliminaciones sufridas durante el proceso de fabricación.

Creando necesidades que no lo son

En los últimos tiempos el desarrollo de las leches con suplementos ha pasado por varias fases.

Al principio, se añadieron vitaminas A y D para compensar su pérdida durante el proceso de desnatado. Y se enriqueció con calcio para prevenir su carencia.

En una segunda fase se añadieron aceites poliinsaturados omega-3 y, como estaban prohibidos por la normativa de leches, se empezaron a llamar preparados lácteos.

Antes se hacía publicidad de las sustancias añadidas a la leche. La tendencia actual es resaltar las necesidades de los diferentes grupos de población.

La estrategia de venta ha cambiado. El fabricante se dirige ahora a un consumidor preocupado por su salud, que conoce perfectamente sus circunstancias (es obeso, hipertenso, con colesterol, es una mujer embarazada o tiene problemas de osteoporosis) y cree necesario complementar su alimentación con productos enriquecidos.

En la mayoría de los casos, sin embargo, una alimentación variada y natural puede proporcionar todos los nutrientes necesarios que tan caros se pagan con los suplementos añadidos.

Caros suplementos


Después de bucear en el mercado para buscar las distintas variedades de leche con suplementos añadidos, nos hemos encontrado con una primera sorpresa: es más fácil encontrar una leche con algún añadido que una leche sin más.

La segunda sorpresa fueron los precios. Para ver las diferencias, comparamos el precio medio de la leche desnatada sin ningún enriquecimiento con los precios de las distintas variedades de leche con suplementos.

Las leches enriquecidas son más caras.

Compras Maestras

La leche es un alimento rico y completo que no necesita suplementos. A pesar de ello, hemos destacado algunos productos de nuestro análisis para las personas que por alguna situación determinada necesiten consumirlas.

- En el grupo de las leches con vitaminas A, D, E, la Compra Maestra es para Puleva Calcio (de 0,96 a 0,98 euros). Además Eroski Calcio (de 0,66 a 0,69 euros), es la Compra Ventajosa por su ajustado precio y una calidad aceptable.

- Entre las leches con ácido fólico, la Mejor del Análisis y Compra Maestra es Central Lechera Asturiana Naturcalcio Mamás semidesnatada (de 0,90 a 0,98 euros).

- De las leches con fibra, la Compra Maestra es Central Lechera Asturiana Naturfibra semidesnatada (de 1,05 a 1,13 euros).

- Las leches con omega-3 dejan desierto el palmarés porque ninguna de las analizadas añade la suficiente cantidad de omega-3 para que sea de alguna utilidad.

- Tampoco se destaca ninguna de las leches con otros añadidos porque son de distinto tipo y no pueden compararse entre sí.

Conviene recordar

El consumidor debe tener una cosa clara: tomar alimentos enriquecidos no significa hacer una dieta sana. Lo mejor es comer de manera variada, pues todas las sustancias añadidas se encuentran de manera natural en los alimentos.

- La leche en estado natural es un alimento completo que no necesita suplementos. Debe estar presente en la alimentación diaria, siempre que el médico no lo desaconseje.

- La leche desnatada contiene más calcio que la semidesnatada y, a su vez, la semidesnatada tiene más calcio que la entera.

- Dos vasos de leche al día garantizan el 75% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de calcio. Niños y adultos con especiales necesidades —mujeres premenopáusicas, lactantes, ancianos, etc— deben aumentar la ración.

- Las personas con intolerancia a la lactosa pueden tomar yogur porque la concentración de lactosa se reduce en el proceso de la fermentación. Pero la persona alérgica a la leche lo es también a sus proteínas. Por tanto no podrá tomar ni leche ni derivados lácteos.

- La mayoría de las leches presentes en el mercado están esterilizadas, por eso se pueden almacenar sin refrigeración. Pero una vez abierto el envase, debe conservarse en el frigorífico y consumirse en dos o tres días.

- La leche tiene una fecha de consumo preferente, es decir, hasta la fecha indicada el producto conserva todas sus propiedades. Después se puede seguir consumiendo, pero puede haber perdido alguna de sus cualidades.

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